miércoles, 30 de julio de 2014

Trabajo de campo (I): nuevos encuentros y visita al CETI de Ceuta.

Cuando se realiza trabajo de campo en un entorno nuevo que no es el tuyo, lo deseable sería desde mi punto de vista, sentir la emoción que te da la oportunidad de conocer realidades distintas. Aunque emoción y razón deberían caminar de la mano, algo que en mi caso es difícil. No puedo evitar sentirme como una niña cuando veo aquellos sitios que me estaba imaginando cómo serían cuando redactaba el proyecto que me ha traído hasta aquí. 


Panorámica tomada desde el Mirador Isabel II durante las prumeras semanas. Es bueno hacerse largos recorridos por la ciudad para conocer tu nuevo entorno. Siempre se aprende algo de historia, que no viene nada mal para el proyecto.
Evidentemente, la información se busca por Internet o a través de los libros, pero nada es comparable con vivir las situaciones en primera persona. Y aun así, las primeras impresiones, cambian con una segunda visita a la ciudad, o con una segunda entrevista o contacto con la persona que has entrevistado. Al fin y al cabo, también estamos interpretando nuestro entorno. Además, si le añades algunos factores como el cansancio, la incertidumbre por no encontrar un sitio nuevo donde habías concertado una entrevista, el nerviosismo de si podrás o no tomar imágenes, o la persona a la que vas a entrevistar está por la labor…oh Dios mío. ¡Son demasiados factores para que un trabajo salga bien y esto no te lo ponen en el temario de Metodología de la Investigación!

lunes, 14 de julio de 2014

Ceuta: las primeras impresiones.

Las primeras impresiones al llegar a una ciudad nueva, cambian una vez te has asentado en ella. Por eso, cuando estás realizando un trabajo de investigación basado en una metodología cualitativa, el cuaderno de campo se convierte en tu gran aliado. En él, se ha de escribir lo que observas en tu nuevo entorno día a día, para no perder ni un ápice de información. Así, puedes saber qué tipo de datos que has recogido pueden ser discriminados, ya que otros que en apariencia no eran relevantes antes, se convierten en la clave para una nueva búsqueda.

Como sabéis, no soy una gran experta, ya que estoy en proceso de aprendizaje, pero así lo hice yo en mi estancia en Tijuana, y me funcionó. Cuando se dispone de poco tiempo y escasos recursos para investigar, hay que agudizar el ingenio y ampliar las miras.   

Desde que salimos de Valencia el 3 de julio de 2014, hemos podido disfrutar de un hermoso viaje por la costa mediterránea, y al llegar a Algeciras, pronto comencé a sentir la emoción de abandonar por un tiempo esta península que tantas penas arrastra en los últimos tiempos.

"La espera".  Bahía de Algeciras.