Panorámica desde Ceuta. Al fondo, Marruecos. |
Tenía
muchas ganas de volver a escribir en el blog y retomar la idea de explicaros
cómo nos fue durante el trabajo de campo en la frontera hispano-marroquí.
Parece mentira que haya pasado ya más de un año desde aquella aventura, pero estos
últimos meses han sido tan intensos de esfuerzo académico para mí, que el
tiempo se ha esfumado. Muchas noches cierro los ojos y trato de recordar todas
las sensaciones, vivencias, imágenes que pasaron ante nosotros, y realmente, si
no fuera por las anotaciones que hice en el cuaderno de campo y las fotografías
que tomó Sergio, muchas de ellas “se perderían en el tiempo como lágrimas en la
lluvia”[1].
Por el momento, creo haber logrado volcar en mi Memoria parte de la ingente cantidad
de información que recogí durante el camino. Y lo mejor de todo es que he sobrevivido
a la montaña de libros que he ido leyendo para tener una visión histórica de
los acontecimientos producidos hasta la fecha en torno al perímetro fronterizo
ceutí (y melillense).
Lo cierto
es que cumplir con los objetivos del proyecto no ha sido tarea fácil, y queda
que las personas que vayan a evaluarme el trabajo, me den su aprobación, algo
que no sucederá hasta el año que viene. Obviamente, aún tengo varios meses por
delante para seguir progresando en mi aprendizaje, continuar leyendo y ampliar mi estudio. Este proceso está siendo largo y a veces, ha sido muy ingrato. Pero, pese
a ello, aunque en determinadas ocasiones he llorado y me he preguntado dónde me
había metido, en otras muchas, he saltado de alegría y me he creído una especie
de “superwoman” de las tesis. Supongo que este sube-baja de emociones es un
proceso normal y necesario, pues una vez has superado los obstáculos, sientes
una fuerza en tu interior, que creo que va a ser difícil que nada me la mine.
Está
claro que el mundo es para las personas que luchan, aunque, evidentemente, no a
todas les toca en suerte las mismas cartas. Y lo dice una precaria. Por eso,
cuando comencé con las transcripciones de entrevistas y escuché la que le hicimos
al portavoz de un grupo de tres jóvenes malienses que conocimos en El Biutz, se
me encogió el alma. En realidad no solo me pasa con ellos. También cuando oigo
a los refugiados kurdos que conocimos en Ceuta, a los migrantes de Camerún y Bangladesh
de los CETI de Ceuta y Melilla, a las chicas de Sudán del Sur y a la de Argelia…El
alma encogida y la admiración creciente hacia ellos y ellas, por cada palabra,
respiración, silencio y sonrisa que nos regalaron. Mi respeto profundo será por
siempre para aquellos/as valientes.
Portavoz (dcha) y grupo de malienses. 22.08.2014
|
En un
post que publiqué hace unos meses, os hablé sobre El Biutz, una pequeña
localidad marroquí, en la que se ubica un paso fronterizo muy conocido, junto
al Polígono Industrial del Tarajal y la Barriada del Príncipe Alfonso[2]. Pero también, en las
proximidades del perímetro fronterizo se sitúan los campamentos forestales de
Benyunes, que se encuentran en la montaña junto a la frontera de Ceuta, donde no hay casi
accesibilidad. A lo largo de la carretera que va a Tánger es habitual ver a grupos de migrantes subsaharianos, quienes
sobreviven mendigando en las cunetas y de la ayuda humanitaria que les prestan
puntualmente las organizaciones de la sociedad civil a ambos lados de la
frontera, además de algunos vecinos de la zona. Desde allí, esperan poder
cruzar principalmente por la vía marítima, poniendo en serio peligro sus vidas,
ya que los dispositivos de vigilancia de la valla junto con la orografía del
terreno, la convierten en un obstáculo prácticamente infranqueable.
Valla de Ceuta en Benzú y Mujer Muerta. |
Cuando nosotros organizamos la visita, la hicimos con el apoyo de una persona que nos hizo de traductor (idioma francés): Mohamed Yasser Boubekri, coordinador de la red de asociaciones en Tetuán. Med, como él quería que le llamáramos, se convirtió pronto en un buen amigo. Él me había ayudado a encontrar piso en Ceuta, cosa que no es tarea fácil en una ciudad tan pequeña, y donde las viviendas compartidas son muy codiciadas por todas las personas que vamos a estudiar a la ciudad autónoma. Med es de Tetuán y habla un perfecto español, aprendido, según él, gracias a las series de televisión española.
Esta fotografía se la sacamos en su casa, para la parte de agradecimientos de la Memoria. |
Pese a
que ya conocíamos la zona y sabíamos que los agentes de la policía que se colocaba a un lado,
hacían siempre la vista gorda con aquellos/as que prestaban ayuda a las
personas que habitan en los campamentos, ese día era un poco complicado, puesto
que en Marruecos se había activado una alerta máxima por temor a que se
produjera algún atentado terrorista yihadista. De modo que adoptamos las
precauciones oportunas, por si nos paraban y nos preguntaban por el material
fotográfico y/o audiovisual.
Grupo de
subsaharianos pidiendo en la carretera hacia Tánger
|
A lo largo de todo el trayecto, era una constante verlos esperar a que parara algún vehículo. |
A veces estaban solos. |
Decidimos avanzar un poco más, para situarnos cerca del Biutz, por motivos de seguridad. |
Cuando
nosotros estuvimos en Ceuta, era habitual la organización espontánea de
recogida de material y alimentos para la ayuda humanitaria en los campamentos,
convocada a través de las redes sociales por parte de algunos miembros de
organizaciones de la sociedad civil. Estas últimas actividades también son
realizadas, en determinadas ocasiones, en coordinación con otras entidades
marroquíes, como la Asociación Marroquí Málaga para la Integración de los
Inmigrantes, Manos Solidarias de Tetuán, Voluntarios de Tetuán y Asociación de
Médicos del sector público de Tetuán.
Antes de
desplazarnos al Biutz, decidimos comprar en Castillejos varias garrafas de agua,
como forma de hacer una pequeña aportación. Aunque nada es suficiente. Condujimos
hasta la entrada del pueblo, paramos el vehículo y hablamos con un grupo de
chicos que estaban en la cuneta, preguntándoles si estaban dispuestos a hablar
con nosotros y el motivo de nuestro interés. Una vez hechas las presentaciones
y habiendo obtenido su consentimiento, comenzamos la entrevista, pero
rápidamente hubo de ser interrumpida, tras el aviso de un vecino que nos alertó
de que íbamos a tener problemas con la policía y que lo mejor era que nos
saliéramos de la carretera y nos adentráramos a una zona un poco más segura.
Así hicimos y mientras esperábamos a que pasara un poco de tiempo, abrimos el capó del coche para darles las garrafas, pero ellos vieron que teníamos unos periódicos en cuya portada hablaban de los sucesos del 11 y 12 de agosto de 2014[3], fechas en las que se produjo un aumento notable de la llegada de pateras a las costas españolas. Miraban atentamente las fotografías y se emocionaron, de modo que nos preguntaron si podíamos darles los ejemplares, algo que hicimos con todo gusto.
He
decidido mostrar la entrevista en su totalidad, sin omitir ni una coma y sin hacer
análisis, pues ya en su momento lo hice para la Memoria (aunque como os he dicho
antes, me tocará profundizar más sobre el tema). Para su traducción y transcripción,
he contado con la ayuda de Marta Torres, la hermana de Sergio, que puso toda su
paciencia y su empeño en que quedara bien. Ésta fue realizada sobre un
guión de preguntas, pero no era cerrada. De modo que ahí va y que cada cual
saque sus propias conclusiones.
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Entrevista al portavoz de grupo de migrantes malienses del campamento de Benyunes, 18 años, 22.08.2014.
-¿De
dónde eres? ¿Qué edad tienes?
Yo soy de
Mali. Tengo 18 años y somos un grupo de tres personas, como ves.
-Eres muy
joven.
Sí, lo
soy…
-¿Estás
aquí por algún motivo?
Bueno, el
objetivo de estar aquí es ir a Europa.
-¿Vivís
aquí?
Sí,
vivimos en la colina. En las cuevas, en las grutas y en el subsuelo.
-¿Desde
cuándo?
Desde
hace generaciones que vivimos así aquí…Yo me dedico a bajar la colina y luego
la vuelvo a subir. ¿Ves? Después voy a tener que subir hasta allí (señala con
el dedo dirección a Benyunes). Es una mierda. Empecé desde siempre a bajar la
colina.
Ellos deben subir y bajar la colina todos los días. |
-¿Pero
desde cuándo estáis aquí?
Más o
menos…tres meses. Pedimos caridad aquí.
-¿Pasa
mucha gente por las colinas?
Pues…una
centena, incluso más. A veces 200 ó 300 personas. Vienen y van.
-¿Entonces,
es más de 300?
Yo no lo
sé, porque donde yo estoy, no hay tanta gente.
-¿Os
estoy molestando? (Lo notamos un poco inquieto).
No, no.
No hay problema.
-Y dime,
¿cómo pasáis el día por aquí?
Tú sabes
que la vida es difícil, pero lo que yo vivo aquí es todavía peor. Tengo
elección, he venido para esto y no soy el único para esto. ¿Sabéis? Al llegar
aquí, pierdes la dignidad. Hoy he vuelto a decir lo que dije hace poco, que no
hay dignidad al llegar aquí a Marruecos. No la hay. Aquí vivimos de la caridad.
Vivimos de la caridad para sobrevivir, ni siquiera para vivir.
-¿Cómo un
atisbo de vida?
Sí.
Nosotros venimos de un pueblo en el que llevamos la dignidad sobre nuestros
hombros. Yo no he escrito todo esto. Me lo he encontrado aquí. Estás obligado a
caminar con ella. Y he aquí por qué llevamos la agricultura en nuestras manos.
Y por supuesto, no tenemos ni para lavar la ropa, ni tampoco comida. No tenemos
de qué comer. En todo caso, no tenemos nada para comer.
-¿Y aquí
hay mujeres?
Más o
menos…Habitualmente hay algunas que vienen. No son suficientes de todas
maneras. (Hay un momento en el que no se siente cómodo al contarnos esto). Pero
es que no sé, no te conozco, no sé si tengo límites al deciros esto. Hay
mujeres, con hijos y sus maridos. Sus hijos también viven allí. También en las
grutas. Y normalmente, la gente que está aquí, son de un país o son de varios.
Vienen del África Subsahariana. De todos los sitios: de Camerún, del Congo,
etc. De todas partes, de Gambia, de Senegal…
-¿Y cómo
ha sido tu trayecto desde tu país?
Allí es
todavía peor. Nos tuvimos que desviar por Argelia. Después entramos por
Marruecos.
-¿Pero,
caminando?
Sí, sí,
caminando. Desde Magnhya a Uxda. Haces aproximadamente 20 km a pie. Y lo tienes
que hacer. Y como los marroquíes te cojan en la frontera, te pegan como a un
asno. Lo que nosotros vivimos aquí, verdaderamente, yo lo llamo “me tratan
mal”.
-¿Y cómo
os han tratado? ¿Qué es lo que os ha pasado?
Bueno…sí…de
hecho, la "mafia"…
-¿La "mafia" qué es en realidad?
La "mafia"…ellos nos integran en el país ilegalmente.
-¿Pero
por qué?
Estamos
estigmatizados. Hay como una enfermedad que solo es nuestra. Y es la enfermedad
de entrar a Europa. No es que Europa sea el paraíso, sino que colonizar es
desestabilizar. Tenemos riquezas en nuestra casa en África, pero Europa, con
los dirigentes africanos, nosotros vamos detrás. Sin embargo, venimos para
exiliarnos. Nos tenemos que ir.
-¿Si tú
quieres ir a España, tienes que pagar normalmente?
Sí, sí,
normalmente sí.
-¿Y
cuánto es lo normal aquí?
Aquí, lo
normal…(elude la pregunta). Yo no tengo necesidad de pagar para atravesar el
mar. Yo me voy a la valla. De hecho, tengo una pierna que está rota
actualmente, porque fui allí. Y entonces, así, no tuve que pagar.
-¿Entonces
no has pagado?
¿Para
pasar? No, no, para pasar no estás obligado a hacerlo. Depende, porque puedes
hacerlo a través de los grandes “convoyes” o puedes hacer una contribución para
salir. Se paga entre varios y ya partes.
-¿Y
cuánto puedes llegar a pagar?
Lo
siento, yo nunca he pagado. Solo he hecho contribuciones con los hermanos para
auto-organizarnos.
-¿Tenéis
problemas con la policía?
Sí, con
la policía siempre.
-¿Por el
comportamiento de ellos?
Sí.
Cuando tú ves a algún hombre negro, siempre está un policía detrás de él.
Nosotros no hemos hecho nada y siempre nos han tratado como criminales.
-¿Y
tienes permiso para quedarte allí?
No, no,
no. No está permitido, esto todo es una farsa.
-¿Cuál es
el comportamiento de los policías?
Es más o
menos. Hay algunos que son muy simpáticos y agradables con nosotros. Y hay
algunos otros que nos maltratan también.
-¿Sois
gente que está normalmente bien organizada aquí?
Estamos
bien organizados. No estamos todos aquí por el mismo motivo…pero somos como una
familia, vaya.
-¿Y hay alguno
que normalmente hable en nombre de todos los inmigrantes de aquí? ¿Una persona
con la que puedas hablar?
No, no
existe esa persona.
-Entonces, ¿cuando por ejemplo, las autoridades marroquíes quieren hablar con alguien?
Es muy
difícil hablar con todo el mundo, pero si quisiera hablar con una persona de la
inmigración, ¿con la autoridad marroquí? No van a querer hablar con nadie. De
ninguna manera. De hecho, no se interesan en absoluto por nuestro caso. No nos
dicen absolutamente nada. Como puedes vivir a partir del agua, de la comida…
-¿Cómo
estás aquí?
Que cómo
estoy…Yo no estoy solo. Los que están aquí conmigo…yo no estoy mejor que ellos.
Pero aquí peleamos por sobrevivir, porque por la mañana te levantas y dices:
¿ves la colina allí? Le doy la vuelta, luego vuelvo a bajar y luego vuelvo a
subir. Cada mañana tienes que volver a remontarla. Pones la mano y te dan algo
de comer.
-¿No
viene ninguna asociación u organización?
Las
asociaciones normalmente vienen, pero no es para tanto. No tienen tanta voluntad
realmente de recibirnos.
-Pero,
¿no hay algo que esté organizado?
Bueno,
aquí…
-¿Algunas
veces?
Yo no
conozco todo porque realmente no llevo tanto tiempo, pero esto lleva desde
generaciones. La inmigración Marruecos-España no ha empezado hoy. Antes de que
yo hubiera nacido. Aquí hay gente que viene, también periodistas. (Interrumpe
el otro compañero: bueno, hay gente como el doctor que viene habitualmente, lo
que tiene que ver con la sanidad y todo eso, sí).
-¿Cuál es
vuestro objetivo? ¿Cuál es el futuro para vosotros?
El futuro
para mí es sobrevivir, porque vivir es un riesgo. El futuro para nosotros es lo
que voy a llamar…no sé, es un riesgo. Yo actualmente tengo un plan y el plan es
que voy a montar sobre el mar para pasar a Europa. Me puedo quedar a vivir
allí. No estoy solo. Tampoco es el primero que ha dejado su vida dentro del
mar. Hay muchos desde hace muchos años.
El Estrecho, la frontera marítima. |
-¿A qué
país quieres viajar?
Yo…quiero
ir…voy a ir a Francia, porque “la Francia” y yo tenemos algo en común. Francia
nos ha colonizado y yo he estudiado francés. No lo hablo muy bien, pero me las
“apaño”. Tengo ganas de ir a Francia, no para pasar toda mi vida, pero a lo
mejor, no lo sé…Pero para vivir un poco estable, sí.
-¿Tienes
un mensaje que dar?
El
mensaje para mí es que aquí necesitamos ayuda. Tienen que meterse en la cabeza
los europeos que nos les molestamos, que nosotros los negros no les molestamos.
Colonizar es desestabilizar. Si vamos a Europa es porque nos sentimos
aprisionados. Como que sentimos la vida huir. Un hombre tiene que tener un
futuro, una vida sin futuro no tiene existencia para ti. Tenemos que proteger
lo que vivimos y que nunca dejemos que nadie nos diga que no puedes hacer
alguna cosa. Muchas gracias y si es posible, transmitid este mensaje. El
mensaje para que sintáis lo que habéis sentido un poco aquí y para dar solución
a la inmigración. Si no es aquí, que sea en otro sitio. Si no, en todo
Marruecos. En otra parte de Marruecos como en Tánger.
-Tú sabes
que en Tánger hay muchos “africanos” que viven como aquí, ¿no? (Nuestro
traductor emplea el término “africano”).
¿Tú dices
que en Tánger hay varios?
-Sí,
varios millares de “africanos” en Boukhalef. (Vuelve a emplear el término e
incomoda al entrevistado).
Sigue
habiendo una cosa que yo no entiendo. No hablo de racismo, pero, me pregunto
por qué el marroquí nos llama “africano”. No llego a comprender. No soy racista
y nunca lo seré, y seré siempre un antiracista. Pero me pregunto por qué nos
llaman africanos, porque Marruecos está también en África. Nos pueden llamar
hombres con la piel negra, pero el marroquí no nos puede llamar “africanos”,
porque está El Magreb y el África Negra, pero los dos son África. Pero
Marruecos, Argelia, Túnez y Egipto, también es África. Yo estoy orgulloso de
ser africano, porque tenemos muchas cosas que decir aquí en África. Pero una
cosa, mi objetivo no es el mismo que la mayoría de la gente, porque si yo voy a
Europa, es porque tengo ganas de educarme, de cultivarme. Y no es mucho. Aquí
el futuro no está permitido.
-¿Hace
mucho tiempo que es un tema tabú hablar de la inmigración?
Sí.
-Hay
muchos inmigrantes africanos que están preparando o tramitando sus papeles.
¿Para
qué, para vivir en Marruecos?
-Sí, para
vivir aquí y puedes trabajar aquí.
Francamente,
no he venido a trabajar aquí en Marruecos. He hecho un recorrido muy largo y es
para ir a Europa. Y estoy listo para pagar el precio. Es una elección. Hay
peligros que tienes que afrontar. Hay obstáculos, pero hace falta diez veces
más coraje y diez veces más rabia para llegar. El precio que hace falta será
pagado y quiero que transmitáis este mensaje. Yo no soy nadie. Estos meses he
vivido en la zona, como esta gente de aquí, pero luchamos por esto y Europa no
es el paraíso tampoco, pero así será en todas las partes del mundo. Cuando
quieres algo, te lo acabo de decir, cuando tienes un sueño, debes protegerlo.
Obtenemos lo que queremos, cuando queremos. Todo es posible y nunca nada ha
sido imposible. Es lo que tenía para deciros. Gracias.
--------------------
Cuando finalizó la entrevista, nos volvimos a meter en el coche con una sensación de tristeza, que me resulta muy difícil de explicar en este blog. Hubo un rato de silencio entre nosotros. Tras esta experiencia, compartimos la tarde con Med. Él había salido directamente del trabajo y quería ir a comer sardinas. Decidimos acompañarlo y con él pudimos visitar algunos lugares de la zona, mientras nos ampliaba información sobre esta parte del país. Conocimos a su numerosa familia y nos invitó a merendar en su casa. De todo ello, nos quedó esta fotografía, que guardamos como un recuerdo muy bonito de una tarde intensa y especialmente didáctica. Hasta pronto. Nos vemos en las redes.
Fotografía tomada en la vivienda de Med. Esta habitación era muy especial para él, por ser su lugar de reposo. |
[1] “I've seen things you people wouldn't
believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched c-beams
glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those moments will be lost in
time, like tears in rain. Time to die”. Fuente: Ridley Scott. (1982). Blade
Runner - Tears in Rain. Ver video
"Director´s cut" (subtitulos HD): https://www.youtube.com/watch?v=7zIxvl-2OzI
[2] En horario comercial, se desarrolla la
actividad de las mujeres porteadoras (comercio atípico/contrabando) y las labores
de vigilancia de la Policía Nacional.
[3] El 11 y 12 de agosto, Marruecos frenó al vigilancia en sus costas lo que derivó en la llegada de más de 1.200 personas en balsas de juguete a España. Fuente: Desalambre. 29.08.2014. Recuperado el 23 de agosto de 2015 del sitio web: http://goo.gl/j0jw1W
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