"El esfuerzo de estos años por vivir y vestir como los árabes, e imitar sus fundamentos mentales, me despojó de mi yo inglés, y me permitió observarme y observar a Occidente con otros ojos: todo me lo destruyeron. Y al mismo tiempo no pude meterme sinceramente en la piel de los árabes: todo era pura afectación. Fácilmente puede convertirse uno en infiel, pero difícilmente llega uno a convertirse a otra fe [...]”. (T.E. Lawrence, Los Siete Pilares de la Sabiduría).
Antes
de marcharme de viaje a estas tierras africanas, quise hacerle un regalo muy
especial a mi padre, en agradecimiento por todo su apoyo para que saliera adelante
este proyecto. Como el presupuesto no daba para mucho, descargué e imprimí una
versión en pdf de “Los Siete Pilares de la Sabiduría” de T.E Lawrence[1]. Siempre
ha tenido una visión muy romántica de este personaje y creo que David Lean tuvo
la culpa de ello. Cuando pienso en lo que pudo ser su vida diaria, puedo
imaginarme a este arqueólogo acompañado de su cuaderno de campo en sus viajes
inolvidables por Francia, Italia, Turquía, Siria o Egipto, haciendo todo tipo
de anotaciones en las hojas en blanco de su fiel compañero, con la emoción de
la que hacía gala siempre en sus textos. Y no es para menos, pues ante sus ojos
pasaron un gran número de imágenes y acontecimientos históricos que merecían
ser observados. Al margen de la ambigüedad de esta figura y de sus peripecias
militares, habéis de saber que Sir Lawrence fue un estudiante brillante, sacando
matrícula de honor en Historia con su tesis sobre La influencia de las Cruzadas
en la arquitectura medieval, que escribió (según él, yo no me lo creo) en tres
días y tres noches febriles, tras un viaje por Nápoles[2].
Sin
llegar al nivel de apasionamiento al que llegó Sir Lawrence, ni en un intento
de compararme con él (ya me gustaría tener el nivel de conocimiento de este
señor, que era fruto de sus hasta 18 horas de dedicación a la lectura), comparto
con él (a parte de su escasa altura), su tendencia a vivir la experiencia de
conocer nuevos entornos, paisajes y realidades con profunda intensidad.
“Yo era como una esponja hinchándome de anhelos” (p.10).
¡Hay
que ver Lawrence, qué transcendental te pones a veces! Aunque lo cierto es que así
es: la metamorfosis de persona a “esponja” es necesaria, y el enfoque
cualitativo te ayudará a ello. A través de él, se puede tener un contacto
directo con el proceso migratorio en terreno. Cuando hacemos nuestros
desplazamientos por las distintas ciudades previstos en este proyecto de
investigación social sobre fronteras que nos ha traído a tierras marroquíes (y
españolas, aunque no entremos ahora en debates), lo que se pretende es recoger
por el camino todo tipo de expresiones orales, escritas, visuales y objetos,
que se consideran de especial interés para el enriquecimiento del trabajo (leer
Ariza y Velasco, 2012[3]). Así,
con este método se observan los fenómenos como se dan en su contexto natural
para luego ser analizados (Sampieri,
2004).
Pero las entrevistas también son necesarias
para la recopilación de datos, de modo que hemos ido concertando diversas citas
con informantes clave, y así pudimos hacer nuestro primer cruce por la frontera
el 22 de julio. Como primera experiencia, fue algo desconcertante. Cuando traspasas
por primera el control aduanero, inevitablemente sientes cierto desconcierto
por la forma de actuar de las autoridades marroquíes. A la entrada te hacen
rellenar un sinfín de formularios, por lo que si pretendéis hacer lo mismo que
nosotros, no os olvidéis tener un bolígrafo a mano. A nosotros se nos olvidó,
pero aunque le pusimos cara de pena al agente marroquí que nos estaba
atendiendo desde su pequeña oficina, no logramos que nos prestara uno.
El paso fronterizo del Tarajal es un absurdo burocrático. Cuando llegas, hay tres
carriles de ida y otros tres de vuelta, pero éstos se convierten en un pequeño
embudo, por donde se van filtrando los coches poco a poco.
Si el paso se hace
con un vehículo, hay que rellenar un impreso de permiso de circulación del
vehículo (que se ha de dar de baja cuando ya no pienses volver a entrar a
Marruecos) y del seguro que ya debes haber tramitado antes del viaje. Tras
esto, también se ha de introducir una serie de datos personales en un papelito
blanco con tus datos personales, nº de pasaporte, ciudad a la que te diriges y
de donde provienes, además de a qué dedicas el tiempo libre. Dicho papelito, se
adjunta al pasaporte para que te lo sellen y listo. Acabas de vivir una auténtica
Gymkana administrativa.
La
policía marroquí no se caracteriza por su amabilidad. Y he de decir que en
algunos de nuestros cruces he llegado a observar alguna actividad no lícita
practicada por varios agentes en grupo. Muy desagradable, la verdad, pues
realmente esto da cierta sensación de inseguridad. Nuestra
primera vez en la frontera fue complicada. Tardamos más de hora y media en cruzar
y la gente estaba muy nerviosa. Pitaban el claxon constantemente, e incluso un
hombre se atrevió a dirigir este coro improvisado de pitidos.
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Tras el cruce, te puedes encontrar una montaña de taxis colectivos agolpados esperando a recoger algún cliente que se dirija a algún pueblo cercano, como Castillejos o a Tetuán, por un módico precio (30 dirham por persona a Tetuán ó 180 dirham si decides ir tú sólo). Sin duda te llamará la atención que para ocupar el taxi por completo, se usen 4 plazas en la parte trasera del vehículo, y ¡2 en el asiento del copiloto!
Nuestro
primer destino fue la cosmopolita e internacional Tánger[4]. El
viaje resultó ser una cómoda travesía, y los paisajes se me hicieron tan
familiares que me preguntaba si tanto nos separaba de Marruecos. Cerraba los
ojos y pensaba en Almería, pero los abría de nuevo encontrándome con el
minarete de una mezquita.
Nuestra llegada a la ciudad coincidió con los últimos días del Ramadán. La acumulación de personas en el centro la convirtió en un auténtico caos automovilístico, ya que allí impera la ley del más fuerte con el coche. Los conductores pitan constantemente e incluso vimos cómo atropellaban a un viandante.
Nuestra llegada a la ciudad coincidió con los últimos días del Ramadán. La acumulación de personas en el centro la convirtió en un auténtico caos automovilístico, ya que allí impera la ley del más fuerte con el coche. Los conductores pitan constantemente e incluso vimos cómo atropellaban a un viandante.
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“Tánger vive una crisis de crecimiento. […] Ha crecido demasiado rápidamente. Se ha convertido en una zona industrial que suscita la esperanza de un porvenir mejor a las poblaciones rurales miserables. Instalar allí gente sin poder satisfacer sus necesidades, como ha sido la política realizada desde hace tantos años, conlleva ese sentimiento de rechazo”. [5]
Este
caos se percibe constantemente, e hizo que nos costara bastante encontrar la
sede de la asociación Alkhaima. Pero las personas que nos fuimos encontrando
por el camino nos fueron ayudando. Normalmente hablan francés o árabe, pero
nosotros, como sabéis, hablamos inglés. Pese a ello, la necesidad de contactar
hizo que ésta barrera idiomática no fuera obstáculo y llegamos sanos y salvos a
nuestro destino.
La
visita a Alkhaima se produjo al mediodía (hora tangerina)[6]. Los
alrededores de Alkhaima son muy bulliciosos. Junto a la sede de la asociación
se encuentra una Mezquita y el gran mercado "Casabarata" abarrotado de gente. En la
asociación nos esperaba Mercedes Jiménez, una reputada académica, investigadora,
antropóloga y activista pro migrante. Quisimos tomar imágenes, pero no
nos lo permitió, en cumplimiento de su protocolo de seguridad. Mientras nos
explicaba esta circunstancia, observaba su rostro. Me gusta su sonrisa y me
pregunto quién puede haber detrás de ella. Quiero conocer más sobre su trabajo
y pienso que ojalá haya suerte y obtenga buena información para mi estudio. No
todas las entrevistas son fáciles…
Posteriormente hemos tenido la oportunidad de hacer una segunda visita a la ciudad,
para entrevistar a la hermana carmelita Inmaculada Gala de la Delegación de Migraciones de
Tánger ubicada en la catedral de Nuestra Señora de Lourdes.
Cuando
entramos en su interior, nos invadió su atmósfera de paz. En él, hay un patio con
un pequeño pozo, que encuentro muy pintoresco. Pronto nos recibió la hermana. De
aspecto jovial, sin hábito y muy cercana. Me sentí muy cómoda y agradecida de
que me tendieran la mano de esa manera. La entrevista no se prolongó mucho, y
pudimos aprovechar para hacer una pequeña visita a la ciudad.
La hermana Inmaculada Gala, de la Delegación de Migraciones de la Diócesis de Tánger. A ella le gusta que le llamen "Inma". |
Posteriormente, cogimos el coche y pusimos
rumbo a Larache[7].
Esta ciudad portuaria del noroeste de Marruecos, es la capital de la provincia
que lleva el mismo nombre. Ubicada dentro de la región Tanger-Tetuán, se
encuentra a una distancia de 85 km de Tánger y a 105 Km de Tetuán. Allí
contactamos con Mohamed Balga, representante de Pateras de la Vida, una
organización de la sociedad civil que trabaja en el ámbito de la defensa de los
derechos humanos en Marruecos y en el Sáhara Occidental, con una sede en El
Aaiún. Esta entrevista era muy importante, porque ellos llevan reclamando desde
hace tiempo unas condiciones de vida digna para los subsaharianos en Marruecos y
un trato adecuado por parte de la administración marroquí[8].
Allí nos
alojamos en el Hotel Assalam, ubicado en pleno centro de la ciudad, por un
precio muy económico (14€/a prox. 140 dirham). Las habitaciones son modestas y la higiene es correcta. Justo en frente hay una cafetería donde poder
desayunar, con un delicioso zumo de naranja natural y unas tostadas con miel, que aún estamos saboreando.
Terraza del Hotel Assalam (en Larache). |
Vendedoras junto al mercado en Larache. |
La reunión con Balga se produjo
en una cafetería muy elegante y tranquila, justo después
de haber roto el ayuno del Ramadán. Algo que nosotros también hicimos: harera,
huevo duro, dátiles y chuparkia. Para nosotros fue un manjar de dioses. He de
decir que la entrevista fue perfecta. Nos aportó muchísima información. Me
gusta el espíritu de Balga, tan grande como su gran envergadura física.
Lamentáblemente no puedo ofreceros ninguna imagen de él. No corren buenos
tiempos para la fotografía por estos lares…
Al día siguiente, volvimos por
Tetuán[9],
e hicimos el recorrido por una carretera comarcal, en vez de hacerlo por la
autovía. Lo cierto es que fue una decisión muy acertada por lo espectacular de
sus paisajes.
En Tetuán nos encontramos con Mohamed Yasser Boubebkri (Med para los amigos), un político de la oposición marroquí y miembro de varias asociaciones, que trabaja en el Puerto de Tánger. Med, nos ha estado ayudando desde el principio a encontrar una vivienda en Ceuta y a hacer contactos muy importantes para seguir adelante con el proyecto. De hecho, se ha ofrecido a ser nuestro traductor en el caso de que lo necesitemos para nuestras nuevas visitas, pero eso ya os lo contaré en otro post.
Mientras tanto, seguiremos trabajando para cumplir nuestros sueños. Y por supuesto, lo haremos viajando...
“Todos los hombres sueñan, pero no todos lo hacen del mismo modo. Aquellos que sueñan de noche en las polvorientas recámaras de sus mentes se despiertan de día para darse cuenta de que todo era vanidad, pero los soñadores despiertos son peligrosos, ya que ejecutan sus sueños con los ojos abiertos, para hacerlos posibles”. (T.E. Lawrence, Los Siete Pilares de la Sabiduría).
Boulevard 2 (Tetuán). |
[1] Os lo podéis descargar de forma gratuita a través de este enlace. Es la
correspondiente a una versión reducida (Rebelión en el desierto). http://es.scribd.com/doc/93953209/Lawrence-T-E-Los-Siete-Pilares-de-la-Sabiduria.
La versión larga del libro, de aproximadamente 900 páginas, dicen que es en
algunos momentos más farragoso, pero más intenso, porque te acerca más al
verdadero personaje y autor del libro. [Consulta de 12 de agosto de 2014]
[2] “Lawrence de Arabia. La corona de arena”. Álvarez, J.M. Nov. 1995. 223
páginas. http://www.josemaria-alvarez.com/Descargas/prosa/Lawrence_de_Arabia.pdf
[Consulta de 12 de agosto de 2014].
[3] Métodos cualitativos y su aplicación empírica: “Por los caminos de la
investigación sobre migración internacional”. Marina Ariza y Laura Velasco,
edits., 2012, México, Instituto de Investigaciones Sociales-UNAM/El Colegio de
la Frontera Norte, 546 pp.
[4] Si queréis saber algo más de esta ciudad, escuchad este postcast de
RNE: Documentos RNE - Tánger internacional: La ciudad de las mil y una
historias - 24/03/12 http://www.rtve.es/alacarta/audios/documentos-rne/documentos-rne-tanger-internacional-ciudad-mil-historias-05-03-11/1036685/
[Consulta de 18 de agosto de 2014].
[5] “En los barrios de Tánger la protesta sigue en pie” DRISS LAKHDAR. Jueves
18 de octubre de 2012 http://www.vientosur.info/spip.php?article7288
[Consulta de 10 de agosto de 2014].
[6] En Tánger existe una diferencia de una hora, o de dos (en Ramadán).
[7] http://es.wikipedia.org/wiki/Larache
[Consulta de 20 de julio de 2014].
[8] "La UE gasta millones en militarizar las fronteras de
África". TXEMA SANTANA. Quito11/10/2010 http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&cat=2&id=962
[Consulta de 20 de julio de 2014].
[9] Historia de Tetuán. http://diarium.usal.es/intisarak/2010/11/04/historia-de-tetuan/
[Consulta de 10 de agosto de 2014].
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